A 20 años de su partida, y celebrando los 75 año de su nacimiento, el mundo de la danza rinde honores a uno de los más reconocidos bailarines de la danza académica universal.
El pasado 6 de enero se conmemoró el 20 aniversario de la muerte de Rudolf Nureyev. A propósito de esta fecha y de la celebración, el próximo 17 de marzo, de los 75 años de su nacimiento, las más reconocidas compañías de ballet del mundo dedicarán parte de su repertorio para las temporadas de este año, a rendir homenaje a este importante personaje de la danza académica universal.
Rudolf Nureyev, tal como lo señala la prensa del ballet de Moscú, entre otros medios de comunicación que han dedicado notas a la memoria del artista, “fue un bailarín precoz, un genio infatigable y revolucionario”. El legado de Nureyev ha trascendido por muchas razones, entre ellas principalmente se le reconoce el haber logrado que la figura masculina tomara relevancia en el mundo de la danza académica. Por otro lado también fue un bailarín que marcó historia rompiendo ciertas barreras que siempre existieron entre el ballet clásico y la danza moderna. Interpretó ambos estilos, cautivando a la crítica y a las audiencias.
Nació el 17 de marzo de 1938 en un tren camino a Vladivostok cerca de Irkutsk, Rusia. En plena era de la Rusia comunista. Su carrera como profesional se inició cuando tenía 15 años. Cursó estudios en la escuela de ballet de Leningrado entre 1955 y 1958, año en que se convirtió primer bailarín del Ballet Kirov en la ciudad que es hoy San Petersburgo.
En 1961 viajó a Francia en una gira de la compañía, donde solicita asilo político. El año siguiente pasa formar parte del Royal Ballet de Londres como artista invitado, donde bailará hasta el año 1977 con quien fuera su pareja durante muchos años, la reconocida bailarina Margot Fonteyn.
En 1983 se convierte en el director del Ballet de la Opera de París hasta 1989. Invitando a numerosos coreógrafos y maestros modernos que le dieron una nueva visión a la compañía, y además coreografiando para el ballet, piezas entre las cuales destaca Cenicienta, y sus remontajes de los ballets clásicos La Bayadera y Don Quijote de Marius Petipa. Falleció en París el 6 de enero de 1993 víctima del VIH-Sida.
Durante todo el año 2013 se realizarán distintas actividades en homenaje a Rudolf Nureyev, en distintas ciudades de Francia, Gran Bretaña, Australia, Italia, Rusia, Austria y Estados Unidos. Si quieres conocer más sobre la programación mundial, o deseas mayor información sobre este personaje, visita: www.nureyev.org